martes, 13 de septiembre de 2016

No sabéis nada

Sé que no voy a salir ilesa en mi intento de arreglar el mundo, sé que hay batallas que se luchan de piel hacia dentro. De alma hacia afuera, de hombros hacia arriba y cabeza hacia el suelo.
Sé que todo se está desmoronando, vivimos en un país que puedo calificar "de mierda" por las personas que lo habitamos, lo cómodas que estamos en nuestros sofás reivindicando cosas (cosas, cosas, y cosas, solo cosas. Nadie nunca habló de hechos ni actos dotados de cierta intelectualidad).
Un país donde no tenemos Gobierno desde hace casi un año y los políticos que pretenden formarlo siguen cobrando igual, todos y cada uno de ellos
Y, lo que hace preguntarme, que por qué nada ha empeorado si no hay nadie que lidere. A lo mejor es porque ya estábamos acostumbrados a ese vacío que nos supera y que nunca nos llena. A esos intentos de revolución que van a fracasar desde el primer momento porque la ilusión y las ganas forman parte del mismo cuento.
Acostumbrados a mirar y callar. A no saber leer. A predicar a la pared. A dar al que tiene. Al ser bueno con el malo. Al ser malo con el bueno. A mendigar material en vez de ideas.

Parece que la grandeza de este país se mide según cuántas cosas incoherentes realices a lo largo de tu existencia. Parece que nada perece y se desvanece. Que todo permanece.

Vivo en un país donde la gente no sabe escuchar y sigue anclada en conflictos que pasaron hace años, no somos capaces de ver el cambio y aprender de los errores cometidos, en España no existe la paz porque seguimos enfrentados por ideales, sin argumento ni lógica y con miedo, que no hacen más que alimentar el odio, en vez de aprender a escuchar y sacar lo bueno de cada uno.
Y no es el miedo que sale en las películas de terror o en las novelas de misterio. Es el miedo a algo peor que esto.

¿Puede haber algo peor para un ser racional que tener una sociedad inculta?

Vivo en un país donde se predica una cosa y se hace lo contrario, donde predicar algo es etiquetar o imitar a alguien, donde lo llevamos todo al extremo y cualquier matiz de cualquier cosa significa dañar a alguien.
Dañar a través de una red social, no vaya a ser que te vea la cara y sea alguien al menos con una cierta dignidad. ¿Qué nos queda? Ya ni la esperanza.

Vivo en un país donde eso de "educación pública y accesible a todos" no es más que un logo, un rótulo, donde tenemos que pagar verdaderos pastizales para poder estudiar, donde tienes que tener una maldita nota, un puto número, para tener acceso a tantas cosas.
Pura propaganda estatalizada donde nuestro grupo de ministros tan burócrata y subvencionado por lobbys hace todo lo posible por controlar, manipular y empujarnos hacia el lado de la mentira. Una verdad subjetivizada.  Una verdad universal llamada "broma".

Vivo en un país donde las camillas con enfermos se encuentran en los pasillos de los hospitales por falta de trabajadores y recursos en los mismos, donde tienes que esperar horas en urgencias, donde puedes morir esperando un tratamiento.
Un mundo en el que un continente con un determinado PIB per capita encuentra una vacuna al poco tiempo de que se exponga a una enfermedad, pero que nunca se dio cuenta de que llevaba cuarenta años existiendo al otro lado de la linea imaginaria que se dibuja en un mapa, y la no tan imaginaria valla con alambres y espinas.

Vivo en un país, donde importa más regalarle a un niño de once años un móvil que un libro, donde inflamos a nuestros hijos y alumnos a deberes, apuntamos a miles de actividades extraescolares y pensamos así que le estamos dando una buena educación.


Aunque ya nada importa. A todo le habéis quitado valor, sois los subastadores de nuestros derechos y accesibilidades, los vendedores de dignidades y los recolectores de dinero que quitáis a la fuerza y que luego usáis el eufemismo de "impuestos".

Ojalá fueseis una mafia, porque así habría alguien que os pudiera perseguir.
Pero, ¿quién podrá capturar al capturador?
No sabéis una cosa: no sabéis nada.



Realizado por: Sara Crispigni y Pablo De Lomas.

Podéis mirar cosas escritas por la autora aquí: http://mrssca.blogspot.com.es/