domingo, 13 de noviembre de 2016

Desierto mojado

Noches frías, y cielos grises.
Vidas alegres, y no tristes. Más bien debería de ser así, así de simple.
Pero no se encuentra otra cosa que no sean pasos encharcados y los bordes de los pantalones mojados por charcos. El susurro del viento hace la calle más silenciosa, aunque sin él, el ruido no resurgiría.
Solo llueve, y no hay nadie.
El sonido de la lluvia amansa hasta a las fieras, ya que la ciudad se convierte en desierto por tan solo un cambio de tiempo, a pesar de que el tiempo siempre se esté moviendo.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Noche desértica

No es que sea un árbol, pero quise echar raíces.
No es que sea una planta, pero plantado me dejaron.
Es que soy un humano, que libertinaje no quiere.
Es que soy tan animal, que no supe ni razonar cómo.

Ya ni soy yo, pero tengo matices.
Me quise descomponer, y ahora soy muy simple.
No es que no quisiera saltar, es que me quedé atrás.
No es que no quisiera llegar, es que me faltaba aire para respirar.
No es que no supiera correr, es que ya ni podía andar.
Sentado me quedé observando, 
cómo la vida recorre su presente sin mirar a su pasado.