jueves, 28 de enero de 2016

Australia y España: una similitud, miles de diferencias.

Hoy vengo a hablaros de un asunto económico. 
Hoy vengo a reclamar la cuestión que siempre tengo en mente cuando veo las noticias en la televisión, o cosas importantes en el periódico.
Hoy quiero hablaros de cierta crítica económica.

Lo cierto es, ¿nunca habéis escuchado eso de: "España va a crecer un 2%, España remonta"?
¿Nunca habéis oído hablar de que si la economía crece, si se produce más, el país, y, en consecuencia, todos sus ciudadanos, serían más ricos?

martes, 26 de enero de 2016

Solo sexo

Solo sexo. Noto que escaseo la ignorancia que se me pegó al observar un mundo tan absurdo. 
Solo sexo. Oigo como unos gimen mientras otros sufren. Tan solo penetran cuerpos a la vez que se olvidan de follar mentes. 
Puedes verme quejándome mil veces sobre el amor material, el poseído, pero no hay nada que me de más rabia que el amor malinterpretado, ya que el otro, el romance bien vivido, se queda en el olvido por tan solo un placer de unos veinte minutos. 
Y que si, joder, que joder cuando tienes ganas resalta la piel y te hace hasta obtener un pedazo de esa felicidad o ese cielo que todo el mundo busca de forma tan desesperada, sin anhelo, como si la vida en sí, fuera un puto infierno.

sábado, 23 de enero de 2016

Tatuajes

Solamente quiero deciros hoy algo más, una palabra, pero que quiero nombrarla de todas las formas posibles, hacer de ella una descripción imposible, y mostraros que gracias a ciertas palabras que nos dan una inspiración, cada día, podemos superarlas y proclamar la victoria sobre las señales y heridas que un día nos dejaron. Son un conjunto de letras que, solas no dicen nada, pero, que les pasa como al pueblo, que cuando se juntan acaban formando una revolución.
Y, muchas veces sufrimos rebeliones dentro de nosotros mismos, nos hartamos de nuestra vida y deseamos otra, pero no nos queda otra cosa que afrontarla y derrotarla. Ganar, es una guerra, una batalla.

martes, 19 de enero de 2016

La báscula

Hoy le canto al amor, que vuelva a llamar a la puerta, o a la ventana, del dolor, que aún tengo causado en la parte más recóndita del corazón.
Sin ilusión, rasgando las venas mientras me tiemblan las piernas a pesar de que tengo ganas de correr y no de escribir, en una habitación perdida en el medio de un edificio, de una ciudad más grande que el vacío que me da pensar en el pasado que tengo presente en cada momento del futuro.

sábado, 16 de enero de 2016

Menos mal



¿Hora de la muerte? Preguntó el forense del romanticismo para saber a qué hora el amor había fallecido. Miró su reloj de pulsera, resopló, y lo dijo con voz talante, como si supiera que tenía que decirlo con voz alta y clara, para que todos le escucharan de que a partir de hoy, todo iba a ser distinto, a partir de hoy ya nada era como lo fue el principio.

Sí, se había acabado el colapso de la inspiración que nos llevó hacer locuras para acabar entre risas y llantos. Sí, unas cosas comienzan, y otras terminan, y es que yo ya por ti, no podía dar más que mi propia existencia, porque te entregué hasta la última gota de la sustancia de mi alma.

jueves, 14 de enero de 2016

Tengo 18


Tengo 18 años, y aspiro a lo más alto, aunque aseguro que la inmadurez es un factor clave en mi mente de adolescente impalpable, que parece inmutable e inaccesible para aquellos amargados que dijeron que la vida es para trabajar más, mas que para pasar del trabajo.

Aprovecho el día, pero parece una utopía, porque parece que ya nadie quiere apurar la vida.

Así que, si soy inútil, ¿qué quieres que le haga? Nací para ser imperfecto y no para ser un compañero más de una sociedad pútrida, privada, esclava de deseos, del destino, que lo único que quieren es maltratarnos como animales y pegarnos como a perros malnutridos, violarnos como curas a niños pequeños, heridos.

martes, 12 de enero de 2016

Sin estructura


Te debía un par de versos amiga mía llamada vida, aunque parezcas muchas veces una asesina, pero sé que sin ti, esto no llegaría a ser una aventura. 
Frases sin estructura, para contemplar un pensamiento, roto, hundido en mil pedazos, sin cesura, como me gusta experimentar, para adaptar la ideología en forma de papel y letras, palabras que no tienen nada que ver con sus ideas. Pero son símbolos, y la simbología nos hará un día más libres que la propia bandera de la paz blanca, nos hará más libres que las aves volando junto al alba.


No represento a los que se quedaron sentados ni dormidos,
me hago cargo de los que lucharon, de mis amigos,
de los que vieron que la vida era un camino duro,
que no deja respirar si viajas sin conocerte a ti mismo.

Ahora te soy sincero, echo uno de mis vuelos,
te pido perdón por decirte tantos te quieros,
bajo la luna que mueve las mareas mientras miramos,
como dos enamorados, 
cómo lo físico predomina sobre el pensamiento.

No estoy siendo irónico,
vayámonos a un sitio recóndito,
para lograr tener una vida sin el hipotético
caso de que, la muerte, nos halle antes,
de que encontremos el amor eterno, ¿entiendes?

Ya no conozco finales felices, solo cicatrices,
me imagino una vida sabia, llena de luces,
junto a tu lado fumándonos las risas como de costumbre.

De nuevo, quiero una promesa, hecha
con tu corazón de mujer pura, pura y puta,
que es lo que me gusta,
porque la santidad no es perfección, 
ni salvación, sino esclavización.

Me acuesto mirándote sin que estés a mi lado,
te imagino y ya veo el nirvana junto a mis brazos.
El cielo me llega en forma de fémina, que me mima,
mientras me duermo y olvido un día más que pasa,
dibujando láminas mientras se abultan mis lágrimas,
creyendo en el amor verdadero, 
odiando a los que no fueron,
capaces de comportarse como hombres buenos.

Y lo que duele es que te ignoren,
 y piensen que no vales,
que eres uno más entre la muchedumbre.
Eso hace daño, destruye unos peldaños,
que se iban cayendo, desde su construcción,
allá por el éxodo.

Añado, que estoy herido porque me tienes atado,
y al mismo tiempo me siento libre como un pájaro.
Es como estar dentro de un espejo, crees ver la verdad,
pero solo eres un reflejo, dentro de la oscuridad,
de esos que te dejan sin sesos,
que ni siquiera piensas en sexo,
solamente quieres a una persona de regreso,
que te indique pulsar el reinicio de la vida y hacer un retroceso.

La vida son marcas que se enmarcan,
entre cicatrices y tatuajes, clavos que en tu piel que cuadran,
y que acaban saliendo dejando huesos
y tendones tirados por los suelos.

Es lo que sucede cuando el corazón está herido y ya no siente, aunque puede revivir cuando otro ser encuentre, y volveré a tener un clavo, clavado. Pero, no sabrás durante cuánto tiempo te estará molestando, haciendo daño, hiriendo como luz a las sombras cuando las dibuja, porque a lo mejor te duele tanto que te gusta, aunque pienses al principio que te asusta.

El amor es miedo, un temor más propio de gentes que de primates, es propio más de personas sin nada en las carteras, sin tarjetas bancarias, ni monedas de la Unión Europea, que no temen perder, 
porque también desean ganarlo todo sin ceder, 
la felicidad, al igual que yo, desean obtener.









domingo, 3 de enero de 2016

Creo

Creo en la paz y en el amor, creo en la utopía y en la libertad, en el azar, creo que todo tiene causa, y consecuencia. Pienso que todo tiene un final, y admito el principio como inicio de todo, creo en algo divino que elaboró una fuerza sobrehumana y dio comienzo al ciclo del universo. 
Acepto la realidad, pero no voy contra ella, dejo que fluya, tanto ella como los problemas. 
Dejo que el odio me alcance para decirle que este no es su hogar, ni soy un amigo que le promete fidelidad, porque yo quiero y aspiro a conseguir algo llamado felicidad. 

Pero no malinterpretemos, no espero la felicidad que todos pensáis, no quiero una felicidad siendo ignorante, no quiero un estado de ánimo propio más de animales que de seres racionales. No pretendo obtener la causa de la mayoría de las muertes, yo no quiero esa tranquilidad. 
Avanzaré hasta alcanzar ese punto dónde ya nadie me encuentre, donde ya nadie me entienda, solamente me oigan. Me oirán a través de libros que dejé, de discursos que recité, de versos escritos que puse en un papel, de sentirán a través de pieles que rocé. Esa es mi felicidad, darle al ser humano lo que le pertenece, el conocimiento y la cultura para permitir un desarrollo sin frenos hacia la explanada. 

Y lo sé, conozco perfectamente que nunca llegaré a apreciar vivo ese momento, que jamás me tocará observar ese homenaje que recitan en los funerales. Pero son mis creencias, mis aspiraciones y lo que aprendí de estas vivencias, porque sigo teniendo dogmas de los cuáles no hace falta morir por ellos, solamente, para adoptarlos, se necesita inteligencia.

Creo que todos somos amor, que hay algo más allá de lo físico que nos permite formar nuestro estado. Y, añado, la soledad no es gusto de nosotros, porque nos creamos para vivir en sociedad y no siendo solitarios, carentes de compasión, de ética y moral. Creo que la capacidad de trabajar en grupo nos dio el avance para mejorar la humanidad.

Hallo un sentido a todo, incluso a las normas estúpidas, porque creo que hay que emplear lo menos posible la violencia, respetando las leyes impuestas por un gobierno absolutista. Y es que admiro a esas personas que esperan una revolución intelectual. Tranquilos, ya vendrá. De momento resignémonos a pensar, a estudiar y a dejar atrás la muchedumbre hipócrita que salvaguardaba la ignorancia, la mentira, el odio y la picaresca. Ya vendrá, al igual que vendrá la prohibición de las torturas de los animales, porque no creo en ello, ni tampoco creo en las fiestas sin motivo, me harté en su momento de bailar cuando hacía falta, de cantar para alegrar a alguien que lo necesitaba, incluso de beber para pasármelo bien, pero sólo cuando tenía sentido, aunque ya este, en su mayoría, se ha perdido.

Por último, me gustaría agradecer a aquellos que me hicieron creer en la amistad y en la compasión, aunque haya otros que busquen encontrar odio y rencor como sinónimo de amigo. A esos no les digo absolutamente nada, porque pienso que la vida se carga a los que más daño hacen a la raza humana. Y, no por menos importante, apoyo el sufrimiento como método de superación.
 Dicen que sin dolor no hay recompensa. Pues que me duela, que me duela bien fuerte, que la recompensa que quiero obtener es un sitio donde tan sólo se encuentran los mejores.