sábado, 29 de febrero de 2020

Bisiesto

Nada nuevo de nuevo, la vida es un cigarro y el destino un cenicero.
Cosas que pasan, y pasan actos. Unos más y otros menos.
Taconeos, redobles, tambores, motores. Cuanto más vivo, más muero.
Pintadas, adoquines, bares, luces, árboles. Cuanto más veo, más me altero.

Tantos días al año. Unos más iguales, y otros tan distintos.
Tantos tachones entre las líneas y sus renglones. Dios nunca usó conmigo sus torcidos.
De suerte dispongo mi alma, y agradecido me siento. 
Porque, a pesar de la monotonía, supe sacar provecho.

Porque siempre quedarán aquellos que te digan: "llegarás lejos".
Me mantengo al acecho de sus llamadas, para decirme que me echan de menos.
Espero que mi providencia nunca sea cambiada, por un azar inesperado.
Sentí miedo a lo largo de mi existencia. Pero vuestro cariño me lo quitó del medio.

Sepamos alzar la copa al viento, aclamar un brindis y decir "os quiero".
Sepamos disfrutar de lo bueno, de la vida que pasa y de los momentos.
No osemos tirar el amor que nos regalan al vacío eterno.
Luchemos por forjar la analogía de nuestros caminos encontrados.

Porque hoy es el día bisiesto. 29 de febrero, te lo debo.
Eres la rareza más bella que encontramos en este desierto. 
El reloj de arena sigue corriendo, entre las dunas invisibles del terreno.
Recordaré a los Tuareg que supieron indicarme hacia el destino correcto.

Hoy es cuando vivimos más de lo que nos imaginamos. Hoy es cuando se cumplen nuestros sueños, 
Cuando nuestra lucidez se ensancha,  o cuando el orgullo no nos separa.
Gocemos por aprovechar las diferencias extrañas, aquellas que la diferencia marca.
Porque en los sitios más recónditos, es donde los mayores tesoros se encuentran.

Y puede, que vayamos en camellos distintos, uno hacia Medina y otro hacia la Meca.
Puede que uno sea más de Mahoma, y otro más de Séneca.
Pero puede que sea el color lo que nos une o la ideología lo que nos separa,
Que todo sea una coincidencia, y que nada más nos ampara.

Y con eso me quedo, con nunca salir de dudas. Con nunca saber si fue casualidad.
Todo se puede debatir, y todo se puede negar. Pero no se puede obviar, 
que el 29 de febrero es la pureza más sincera, la orquídea que florece entre las ramas.
Gracias por leer esto y ser mi 29 de febrero. Por más años bisiestos.



Por vuestro cariño y lo que os quiero. Porque nunca olvidemos lo que fuimos y lo que seremos.







viernes, 12 de julio de 2019

Música

Las personas somos como música, transmitimos melodías, llevamos un tiempo, un estilo y tenemos en nuestro ser ciertos instrumentos.

La música fluye dentro de nosotros. Hay personas que deciden tocarla más fuerte, otras que con un volumen bajo les sobra. Existen quiénes hacen un acústico, y los que hacen de ellos una orquesta sinfónica.



Hay unos a los que les gusta tocar blues, otros flamenco y su quejido, otros más hip-hop con su bombo y caja -siempre en lenguaje de la calle- o incluso pueden preferir rock and roll -con la melena al viento y saltando sin cesar-. Unos llevan una armonía suave y melancólica, y otros usan un violín para alegrar la escena.

Unos usan timbales, otros triángulos, algunos prefieren adquirir platillos, y los hay más de trompetas para poder anunciar un nuevo suceso, haciéndose los interesantes. Hay quiénes tocan música nueva sólo por un beso.



Con el tiempo, vamos aprendiendo a cómo elaborar mejores obras y contenido, a transmitir mejor y, sobre todo, a saber entender el sonido de las canciones de las personas con las que nos topamos.
Incluso, muchas veces tenemos directores de orquesta, que nos guían, nos aconsejan, nos llevan, como si de un barco velero se tratara. Se izan las velas del pentagrama y avanzamos en clave de sol siguiendo una escala de do mayor.


No hay música buena, ni música mala, hay quien la entiende, y quien no la entiende. Hay una música brillante, con la intención de reventar un escenario, y también hay cantos en la ducha, de esos que hacemos en la intimidad, cuando no hay nadie en casa.
Porque, en el mundo de la música también existen los tímidos y los extrovertidos, los que comunican y los que no, los que quieren escuchar y los que quieren ser escuchados.


Pero, ay, qué sería de nosotros si no compartiéramos la música, nuestros cantos, los golpes, los crecendo, los piano, los forte, los trinos, los intervalos. Qué sería de nosotros si toda nuestra fuerza no la lleváramos fuera, dispuesta a atravesar la barrera del sonido.



Quizás, y sólo quizás, puede que Mozart nunca hubiera llegado a ser Mozart, y, digo, que el réquiem que tiene mi corazón por ti ahora, nunca habría sido escrito.


jueves, 20 de septiembre de 2018

Como Apolo y Dafne

De la entrada del cielo a las puertas del infierno,
Del aullido del lobo a las catacumbas del averno,
De los restos del Nautilos al centro del universo,
Del inmenso beso a descansar entre tus labios.

Seco y árido como el desierto de Mahoma.
Húmedo y salado como el Atlántico.
Gaseoso como los géiseres de Islandia,
Líquido como la sangre que germina de tus manos.

Fue una aventura como la de Verne,
viviendo en julio, muriendo en diciembre.
Fue una locura como Apolo y Dafne,
mas mi amor no es menos loco ni por donde muere ni por donde nace.

Una cruz tengo que poner a este corazón,
por amar tanto con la locura de mi pasión.
Dicen que es mejor querer con el alma que con el cuerpo,
ya que la rosa que devora mi alma nunca se marchitará ante su dueño.

Volvieron siempre las perdices, diciendo que nos las comamos, para ser felices.
Pero sólo nos necesitamos al otro, para darnos cuenta de que los cuentos existen.
Puede que tú seas Cleopatra, y yo Julio César.
Puede que seamos como Romeo y Julieta.
Puede que nos guste el riesgo e ignoremos la incertidumbre.
Puede que odiemos los "hasta nunca", pero nunca los "para siempre".

Del tridente de Neptuno a la mano que empuña la espada de Marte.
Del primer jeroglífico al último comando computado.
De la noria de Londres a la Gran Muralla. Del Taj Mahal al Stonehenge.
Del uso de las manos hasta el descubrimiento del fuego.

Pasó tanto tiempo, y pasaron tantos hechos,
que me es difícil recordar cuánto sufrimiento.
Cuántas vidas se perdieron por el camino,
Cuántos llantos silenciados, y gritos sordos, callados.

Aunque me atrevería a decir, con el pecho firme, la mirada elevada, y la barbilla bien erguida,
Que no es más hombre el que más lucha, sino el que más ama.
Por ello te brindo las líneas de mis versos, mis mejores momentos, mis nacimientos.
Para decirte que te amo, sin remordimientos, como Da Vinci amando al conocimiento.





viernes, 15 de diciembre de 2017

Un sabor amargo de algo extraordinario

Deberían morir aquellos que hacen 
del amor un calendario,
de la química una costumbre, 
de la física una incertidumbre. Hacer, 
un sabor amargo de algo extraordinario.

El mundo sigue dando vueltas
 y no para de haber extinciones.
Dejaron de existir tantas cosas:
el fruto de la existencia, 
el arte y la poesía.
la duda y su ambrosía,
la claridad y la cultura.
Se murieron tantas cosas, 
que sólo nos quedó la vida.

Mira a tu alrededor y dime qué queda: 
si el sentimiento o la pasión, 
si el fanatismo o la represión, 
si el consumismo o la explotación.

Nos creíamos dueños del universo,
y ni siquiera éramos libres.
Hicimos del manjar un festín, 
emborrachándonos entre mentiras dulces,
y ahora nadie sabe ser feliz,
porque el hueco en los corazones es inmenso.

No preguntes por la cosecha,
que nos dio aquel árbol. 
De la rama recogimos piedras y palos.
Chascos en forma de provechos, 
que no nos servirían para nada.
Solamente, para darnos cuenta, 
de que habíamos convertido,
la más bonita flor en un fósil petrificado.






martes, 12 de diciembre de 2017

Un mismo sitio



Estoy flotando en una nube de polvo, 
gritando sin boca al pie de la Luna.
Mi pensamiento me indica que ya es hora. 
Toca rezar sin un Dios al que mirar.

Soy un hombre ateo en un mundo sin fe, 
ahora nadie sabe a quién creer.
Tenemos vendas para las pupilas del corazón, 
y nadie sabe cómo quitar las heridas que deja la sinrazón.

Desconfiamos el uno del otro, 
creamos un muro de acero en un mundo de hielo.
Mi musa me ruega: Te pido que confíes en mí, déjate llevar.
Pero lo siento, de unos ojos que matan no me puedo fiar. 

El dolor no es más que temporal, 
como la vida misma.
La vida es dolor y la muerte paz. 
No lo digo yo, lo dice la relatividad.

Todo es relativo y nada absoluto. 
No seamos felices pues, no la podremos alcanzar.

Hablamos de la felicidad, 
como si esto fuera ser original.
Somos parte de un mismo sitio: 
unos lo llaman utopía, y otros libertad.


domingo, 22 de octubre de 2017

Héroe y villano

Cuántos por qués nos preguntamos cada día y se quedan sin resolver, 
Cuántas vidas se quedan vacías cada segundo sin saber qué hacer.
Y no es más que un augurio lo que tengo por el cuerpo,
tengo la sensación de que nunca olvidaré lo que quise detener.

domingo, 23 de julio de 2017

No son escuchados

Una vida perdida, una bala menos, encasillada, con su propia balística.
Una vida menos, una mirada que no volverá a brillar, una voz que no volverá a resonar.
Una vida que pasa a muerte, en un segundo, pero lentamente, lamentándose por no haber tenido demasiada suerte.
Una vida que se aleja, que no regresa, que ya no piensa, más que en otra cosa que no sea en dejar de respirar. En dejar de estar y ya está, en abandonar. En no luchar.

Ese suspiro que no vuelve. Esa piel que ya no reluce como antes. Ese latido sórdido. Esa sonrisa que se quedará seria e indiferente. Aquel llanto que ahora es silencio. Aquellas sombras que ahora no se mueven.