martes, 12 de enero de 2016

Sin estructura


Te debía un par de versos amiga mía llamada vida, aunque parezcas muchas veces una asesina, pero sé que sin ti, esto no llegaría a ser una aventura. 
Frases sin estructura, para contemplar un pensamiento, roto, hundido en mil pedazos, sin cesura, como me gusta experimentar, para adaptar la ideología en forma de papel y letras, palabras que no tienen nada que ver con sus ideas. Pero son símbolos, y la simbología nos hará un día más libres que la propia bandera de la paz blanca, nos hará más libres que las aves volando junto al alba.


No represento a los que se quedaron sentados ni dormidos,
me hago cargo de los que lucharon, de mis amigos,
de los que vieron que la vida era un camino duro,
que no deja respirar si viajas sin conocerte a ti mismo.

Ahora te soy sincero, echo uno de mis vuelos,
te pido perdón por decirte tantos te quieros,
bajo la luna que mueve las mareas mientras miramos,
como dos enamorados, 
cómo lo físico predomina sobre el pensamiento.

No estoy siendo irónico,
vayámonos a un sitio recóndito,
para lograr tener una vida sin el hipotético
caso de que, la muerte, nos halle antes,
de que encontremos el amor eterno, ¿entiendes?

Ya no conozco finales felices, solo cicatrices,
me imagino una vida sabia, llena de luces,
junto a tu lado fumándonos las risas como de costumbre.

De nuevo, quiero una promesa, hecha
con tu corazón de mujer pura, pura y puta,
que es lo que me gusta,
porque la santidad no es perfección, 
ni salvación, sino esclavización.

Me acuesto mirándote sin que estés a mi lado,
te imagino y ya veo el nirvana junto a mis brazos.
El cielo me llega en forma de fémina, que me mima,
mientras me duermo y olvido un día más que pasa,
dibujando láminas mientras se abultan mis lágrimas,
creyendo en el amor verdadero, 
odiando a los que no fueron,
capaces de comportarse como hombres buenos.

Y lo que duele es que te ignoren,
 y piensen que no vales,
que eres uno más entre la muchedumbre.
Eso hace daño, destruye unos peldaños,
que se iban cayendo, desde su construcción,
allá por el éxodo.

Añado, que estoy herido porque me tienes atado,
y al mismo tiempo me siento libre como un pájaro.
Es como estar dentro de un espejo, crees ver la verdad,
pero solo eres un reflejo, dentro de la oscuridad,
de esos que te dejan sin sesos,
que ni siquiera piensas en sexo,
solamente quieres a una persona de regreso,
que te indique pulsar el reinicio de la vida y hacer un retroceso.

La vida son marcas que se enmarcan,
entre cicatrices y tatuajes, clavos que en tu piel que cuadran,
y que acaban saliendo dejando huesos
y tendones tirados por los suelos.

Es lo que sucede cuando el corazón está herido y ya no siente, aunque puede revivir cuando otro ser encuentre, y volveré a tener un clavo, clavado. Pero, no sabrás durante cuánto tiempo te estará molestando, haciendo daño, hiriendo como luz a las sombras cuando las dibuja, porque a lo mejor te duele tanto que te gusta, aunque pienses al principio que te asusta.

El amor es miedo, un temor más propio de gentes que de primates, es propio más de personas sin nada en las carteras, sin tarjetas bancarias, ni monedas de la Unión Europea, que no temen perder, 
porque también desean ganarlo todo sin ceder, 
la felicidad, al igual que yo, desean obtener.









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