miércoles, 30 de marzo de 2016

El rapto de Europa

El rapto de Europa, un cuento mitológico donde el dios todopoderoso Zeus se hacía pasar por un mamífero con cuernos con la intención de poder acercarse a Europa, una mujer fenicia, de bellos andares y preciosas curvas, que sacaban de quicio hasta a los malechores.
El dios griego, cuando ve que tiene a dicha fémina en su circunstancia, decide llevársela y raptarla para poder darle todo el amor que antes solo podía imaginar.

Aunque, no es esa historia de la que vengo a hablar. Vengo a hablar de actualidad. No voy a dar la chapa. No vengo a contar narraciones de hace más de dos milenios, ni a intentar apreciar un arte griego o latino que parece que va decayendo en interesados.

No vengo a hablar de una mujer, vengo a hablar de todo un continente, de unas fronteras que parece que se están intensificando mientras, desde otro punto de vista, se están rompiendo y esfumando como el humo.


Es el rapto de Europa, es el fin de un imperio, es lo que podría ser punto y final a una civilización que ha sido líder desde hace más de cinco siglos. Fue antes el fin del reino musulmán, se desarrolló la etapa del Renacimiento, y vimos como el progreso en nuestras tierras comenzaba a aumentar.

Cómo pasamos de estar en la mierda a, en dos siglos después, contar con sistemas mayormente democráticos, dejando a un lado el absolutismo que siempre estaba presente en el resto de continentes.
Fue luego cuando, a partir del siglo XIX comenzamos nuestro período de expansión. Cayeron África, Asia, América y Oceanía. Dejamos de enfrentarnos entre nosotros para acabar esclavizando a más de medio mundo. 
Puede que lleváramos nuestras ideas progresistas, de querer implantar un sistema donde se respete la libertad individual y colectiva.
Pero en la esclavitud poca libertad se podía apreciar.
 Si no, que se lo sigan preguntando a Barack Obama, donde algunos lo siguen llamando como "el primer presidente negro de Estados Unidos", como si ser negro fuera un delito.

Después de tantas conquistas por el resto de los mares, llegamos a una conclusión: este mundo era demasiado pequeño para todo un continente. Comenzó la Gran Guerra, donde no se saldó ninguna deuda. Más bien fue al revés, nos endeudamos todos de la cabeza a los pies.
Sobre todo la peor parada fue Alemania. La aplicación del Tratado de paz (de paz, si) de Versalles, la dejó sin margen de maniobra para evitar la quiebra.
Y luego hay otros que se preguntan por qué los nazis llegaron al poder y nadie los paró. Y luego hay otros que se creen que Hitler era el único nazi. 
Y luego hay otros que se creen que a nadie le beneficiaba ser nazi.

Las consecuencias ya se la imaginan, o mejor dicho, ya la tienen sabida de casa.
Consecuencias: otros 50 años de un ambiente bélico donde parecía que todo se iba a ir al garete: la Guerra Fría.

Y qué casualidad, este fue el período donde, todas las conquistas anteriormente dichas durante el siglo XIX, fueron quitadas. Y no quedó absolutamente ninguna en pie, ya que fuera por medio de acciones pacifistas u otras por guerras interminables que pusieron en jaque el propio funcionamiento y la estabilidad del propio país conquistador prestigioso.

¿Qué nos queda por añadir?
Básicamente el cómo se solucionó todo eso. Unas fronteras impuestas en los países conquistados con escuadra, regla y cartabón, como demostración de un reparto predeterminado antes de desembarcar en el mismo territorio. Y, al dejar aquellos países, se impusieron gobiernos dictatoriales que simpatizaban, de forma casual, con los países encargados de haberlos dominado.

Esto, sentó mal (¿quién iba a percatarse de ello?) a los habitantes, que intentaron por todos los medios deshacerse de sus gobernantes dictatdores. Algunas veces, fue la "ayuda" exterior quien promovió el asalto a las instituciones de estos países por simples intereses (mayormente, la accesibilidad de las fuentes de energía).

¿Alguien sabía si esto podía llegar tan lejos? ¿Alguien se podría llegar a imaginar que, un bando extremista que estabas financiando, se podía volver en tu contra porque se ha dado cuenta de quién es el mayor enemigo?

¿Sabéis una cosa? Estamos en una situación que me recuerda al fin del Imperio Romano de Occidente. Tuvimos una época de monarquías, después de sistemas democráticos que llegó a su máxima expansión. Y, justo antes de la Segunda Guerra Mundial, vimos como los autoritarismos llegaron a ser bien vistos por la población. Esas fueron las etapas de la historia del Imperio Romano.

Ahora, desde el fin de la segunda contienda mundial (que no se sabe bien si llegó a acabar), parece que Europa ya no es la misma, que la han raptado. No tenemos valores propios, todo ha llegado de la mano de Estados Unidos, nos hemos "americanizado".
Y, el asunto de todos los atentados que está habiendo, tan solo me sigue recordando a la época antigua antes dicha, me sigue haciendo imaginar que los musulmanes extremistas son como los bárbaros que decidieron asentarse y destruir unas fronteras que ya estaban rotas.

Por mucho que se intente cuestionar y replantear soluciones como que los llamados "refugiados" no lleguen al viejo continente, o que se extreme la seguridad, no podrán devolver a nuestras tierras lo que ya nos han quitado: la libertad.
Parece que todo es un teatro montado a lo El Show de Truman. Parece que todo el mundo está fingiendo que no pasa nada, que nos hacen mirar para otro lado. Y quizás por eso somos felices.

Quizás somos felices llamando "refugiados" a personas libres, a personas con una dignidad que ha sido quitada por gobernantes que no son los suyos. Somos felices comprando y gastando, a pesar de que todo lo que consumimos está hecho a base de explotación, lucros y demás cosas que nos hacen ser diablos en un mundo donde yo aún sigo viendo ángeles.

Como dice la frase, veo humanos, pero no humanidad.
Es lo que pasa cuando intentas coser una grieta, que muchas veces, por la fuerza no vas a conseguir nada. El daño está hecho, la historia se recuerda, y algunos ciudadanos no son idiotas.
Si es el fin de nuestro imperio, que lo sea. No me importará seguir viviendo con esa actualidad,
Lo que sí, no podré vivir, ni mucho menos, dormir, sabiendo que tengo asesinatos de gente civil a mis espaldas.
Sabiendo que la ignorancia sigue muerta porque quieren seguir manteniendo unas fronteras, que, a día de hoy, están rotas, muertas, inertes y abultadas.

Todo esto se obra con el objetivo de la Unión Europea, un país federal sin elecciones democráticas. 
Una "meritocracia" donde el señor Draghi, dice que manda porque es él el que sabe. Tiene idea de lo que tiene que hacer en cada momento.
Salvo que, parece que de España se ha olvidado en un auge de desconcierto.

Muchos luchan por lo que ya es imposible, solo hace falta mirar a la historia. 
Y esto fue, el rapto de Europa.




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