domingo, 3 de abril de 2016

Soy culpable

*Al final del poema encontraréis el vídeo donde se recita el texto


Hay veces que quieres que vuelva el pasado.
Pero ves un futuro tan cercano,
que prefieres pájaro volando que en mano.

Existen ocasiones donde los recuerdos vuelven sin ser llamados.
Y, aunque no tengan nombre, tú los quieres como a hermanos.

Es un estado emocional que proclama el llanto.
La guerra psicológica ha empezado.
Soltando el dolor, el primer disparo.

La música recorre tus brazos,
es lo que en silencio guardo.
Es la química de los amantes olvidados,
es el amor que un día no quiso ser falso.

Estoy en esos momentos en los que deseas ser aniquilado.
Te quedas callado, esperando a que pase el tiempo,
mientras el reloj duerme y padece en su letargo.

Porque el tic tac es un no parar,
una forma de gobernar,
Ministros como las horas.
Años como líderes del régimen dictatorial.

Y, si el camino es largo,
prefiero andarlo como,
la montaña que se esconde del atardecer lejano.
Quiero ver el final con mi sombra en un acantilado.
Me desprendo de las excusas que me alejen del miedo,
de la prisa, y del apuro que supone vivir entre unos muros.

El temor que supone vivir entre unos labios que no sean los tuyos.
El abrazo sin cariño que me tienta a abandonar la existencia en un segundo.

Es de noche, el Sol ni se digna a aparecer,
y, por eso, estas fueron para saber qué hice bien.
Teniendo de testigos al sueño y al pensamiento que no es zapato que se ata al pie.


Perdonar y agradecer, los verbos retorcidos que implican compromiso hacer
Las acciones de la vida que nos guían como a un ángel sus alas.
De fantasía son los versos que te quise escribir un día,
pero ahora solo te recito el humo que fumo en mi melancolía.

No sé qué pretendes, si la pluma la usaba como arma arrojadiza,
teniendo palabras que forman una bomba explosiva.
Inflamable, como un cóctel Molotov que se asocia a mi mente retorcida. Ese soy yo.

Aterroriza. Y mi imaginación es el avión que aterriza,
después de haber bombardeado países más grandes que Siria.
Han matado civiles que ven muertes,
en sus chozas, que en ellas, fuego prenden.

Aún así, no soy culpable,
por haber asesinado algún que otro amor en mi propio inconsciente.
Soy culpable por haberte amado lo suficiente,
por haber derrochado tanta suerte,
por decir que te marchases cuando quería que te quedases,
y por hablar de 'nunca' cuando era un para siempre.

Me quedaré mi nueva teoría planteando,
cómo es que pudimos vernos sin un beso, de por medio.
Cómo es que pudimos amarnos sin soltar un "te quiero".
Cómo es que nos volvimos orgullosos rechazándonos el uno al otro.
Cómo es que te sigo deseando, pero la verdadera forma de amar,
para mí ya se convirtió en la libertad,
porque ya no quiero esclavizarme por nadie más.

Aún así, sigo teniendo dueño,
el corazón, que se digna a dirigirme para cumplir un sueño:
envejecer junto a la persona que amo y amé en su momento.



*Por si tenéis problemas para ver el vídeo: 





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